El cambio en la planificación del trabajo semanal no varió la forma de entrenar. Los jugadores que acumularon un mayor número de minutos en el último compromiso liguero realizaron trabajo regenerativo y el resto se sometieron a una sesión más exigente.
Mañana será cuando los oviedistas comiencen a preparar de forma más minuciosa el encuentro del próximo fin de semana en Noja y ya con todo el grupo trabajando al mismo ritmo. Los azules tratarán de evitar la recuperación del conjunto cántabro que lleva once semanas sin ganar y que no tiene claro su futuro en la competición.