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Rídiculo ante el Noja

Redaccion
 

Redacción IIINi el más pesimista entre los aficionados del Oviedo podía imaginar algo como lo sucedido esta tarde en Noja. Los azules visitaban a un rival cargado de problemas, con sólo once jugadores disponibles para el encuentro y afrontando su último partido en la presente temporada ya que quedarán libres esta misma semana y se retirarán de la competición. Pese a todo, el conjunto de Carlos Granero fue incapaz de superarles y firmó una actuación lamentable que vuelve a encender todas las alarmas y reabre las dudas sobre la capacidad del equipo, tras dos buenos encuentros consecutivos.

La apuesta por la continuidad en el equipo titular parecía asegurada y no hubo sorpresas. Los once jugadores que derrotaron al Burgos salieron desde el inicio con la única consigna de encadenar las tercera victoria consecutiva y seguir presionando a los equipos que le preceden en la tabla clasificatoria. Los azules se mostraban muy espesos en sus acciones y el Noja aguantaba sin grandes agobios. El tiempo parecía que iba a jugar a favor de los oviedistas. Marco Díaz casi no tenía opciones de cambios en el banquillo y eso que Owona no entró en el equipo titular tras presentarse en el campo minutos antes del comienzo del encuentro y el desgaste debía pasar factura a los cántabros. Las opciones más claras para marcar en el bando oviedista estuvieron en los primeros 15 minutos con llegadas de Cervero, Alain y Susaeta, pero a partir de ahí el equipo desapareció del campo y el Noja fue capaz de aguantar el tipo y tuvo arrestos para lanzar algunas contras que sembraron el pánico entre la hinchada carbayona desplazada al campo de La Caseta.
Granero buscó la reacción del equipo en el segundo tiempo con la entrada de Héctor Simón y Eneko por Pardo y Annunziata, pero las cosas no mejoraron. El Noja seguía viviendo muy cómodo el partido y las llegadas oviedistas eran testimoniales. Los locales iban ganando autoestima y tuvieron la ocasión más clara del encuentro en una contra que culminó con un disparo de Robert que Orlando Quintana despejó con muchos apuros para salvar el 0-0.Con el pitido final se desató la ira de los seguidores oviedistas que cargaron con dureza contra el técnico y los futbolistas y nadie sabe las consecuencias que podrá tener este resultado en el futuro de Carlos Granero como máximo responsable del banquillo oviedista.

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