En la nota hecha pública hace unos minutos, el equipo de gobierno azul se refiere a los acontecimientos vividos en los últimos días -en referencia al recibimiento que tuvo el equipo a su regreso de Noja y sobre todo a lo acontecido esta mañana en El Requexón- y hace "un llamamiento a la cordura y a la tranquilidad". Los nuevos gestores de la entidad entienden "el enfado de la afición" pero consideran que "el insulto, la amenaza y, en general, la crispación existente no ayudan a conseguir los objetivos deseados por el oviedismo para esta temporada". El escrito concluye con una advertencia clara para todos los implicados en ese tipo de incidentes: "Que nadie dude que si continúan estos comportamientos se adoptarán con urgencia las medidas oportunas para proteger a empleados, jugadores y técnicos tanto desde el punto de vista interno como judicial".
La reacción del consejo llega unas horas después de que los jugadores y el cuerpo técnico fuesen increpados por una decena de aficionados durante el entrenamiento y también pretende conseguir que el ambiente en el encuentro del próximo domingo, ante el Tropezón, sea lo menos contrario posible a los intereses del equipo.