El Oviedo cierra la puerta

Aunque todo el mundo quiere trasladar la sensación de que la visita al Sardinero es un partido más, hay detalles que demuestran lo contrario. Robert Robles decidió que el equipo trabajase desde hoy a puerta cerrada, ampliando en un día las habituales sesiones sin público.

Todo parece poco para preparar a conciencia un duelo que puede marcar el futuro del conjunto azul en la Liga. Los nueve puntos que separan ahora mismo a los oviedistas del primer puesto pueden quedar recortados a seis, con un partido pendiente de jugar, pero una derrota les dejaría sin opciones de pelear el primer puesto e incluso podría sacarles de los puestos de playoff.
El conocimiento que tiene Paco Fernández del equipo hace que Robles desee buscar alternativas alejado de los ojos de los posibles informadores del Racing y por eso no volverá a ensayar con la presencia de aficionados o prensa.