"Cambiar los diez últimos años del club no lo vamos a hacer ni en un mes, ni en un día"
El técnico azul asumió el riesgo de lanzar un mensaje de este estilo en la situación actual, "sé que es un discurso que no gusta, que me pueden llamar demagogo, pero es la verdad. Es la última manifestación que haré en este sentido, pero por favor que todo el mundo se una, que confíe en los futbolistas, ellos no son los culpables de los problemas, yo no voy a ir contra el club nunca".
Lo que quiso dejar muy claro Robles es que "no voy a caer en el error de culpar a la afición por exigir" y argumentó su mensaje desde el conocimiento que tiene del club y su entorno: "La gente tiene un quemazo considerable por todo lo sucedido en los últimos años, pero quiero que se pongan en el lugar de ser el entrenador o los jugadores, si no hay un margen mínimo para cambiar las cosas es imposible hacerlo". Además, sus aseveraciones tiene otro respaldo importante: "Antes de ser entrenador soy aficionado del Oviedo, por lo tanto los mismos disgustos que tienen ellos yo también los sufro y también pasa con la plantilla".
La petición de unidad no llega exenta de autocrítica, "como máximo responsable del primer equipo creo que si en estos últimos partidos hemos perdido ha sido por errores nuestros, hay que ser conscientes de ello y tanto la plantilla como yo como entrenador lo somos, sabemos lo que hay que hacer para mejorar". Y prefirió esperar para hacer este tipo de comentarios: "Como estoy en la derrota es cuando se ve si los futbolistas y la gente confía en él, cuando ganas todo viene por sí solo".
El preparador oviedista tampoco rehusó hablar sobre sus manifestaciones tras el encuentro de Santander en las que habló de la forma de jugar del Racing y de los problemas que le podría causar al Oviedo apostar por ese estilo. Robles comenzó su explicación asegurando a los periodistas que "sois lo suficientemente listos e inteligentes para saber lo que quise decir, tanto vosotros como los aficionados" y profundizó en su análisis: "El Racing lleva un año en Segunda B y todo el mundo está volcado, lo que hagas va a servir y más si tienes resultados, como ellos que los tienen. No dije eso para criticar al entrenador, ni a sus futbolistas, van primeros tendré que callarme yo. Lo único que dije es que yo quiero jugar a una cosa y ellos a otra".
Su conocimiento del Oviedo le lleva a pensar que los seguidores azules quieren que "su equipo domine, que lleve la iniciativa, que gane desde el principio, pero al igual que la mayoría", pero al final "si le preguntas lo que quiere a un aficionado del Oviedo te va a decir que subir, pero para conseguirlo hay que jugar a una cosa y yo hago lo que creo con los jugadores que tengo".
Los últimos malos resultados no han hecho mucha mella en su ánimo, "sólo me han hecho creer más y trabajar más sabiendo que tengo 24 horas al día para buscar soluciones y estar al servicio del equipo"
Pensando en el encuentro del sábado, Robles espera una SD Logroñés con un carácter defensivo, "si fuera su entrenador y viniese a jugar a Oviedo haría ese tipo de planteamiento" y para vencerlo "nosotros debemos mejorar, tener más eficacia en los últimos metros, más autonomía para decidir, mejorar ciertas cosas que estábamos haciendo y mejorar arriba".
El equipo entra en una semana de tres partidos pero nadie mira a largo plazo: "Creo que es crucial el partido del sábado, los otros dos a saber, dependerá de cómo sea el del sábado, esto cambia mucho y el ejemplo está en Primera División, el Real Madrid parecía que iba a ganar la Liga ya y ahora está lejísimos".