La defensa cierra el Carlos Tartiere

Tres partidos lleva Robert Robles al frente del Oviedo en el Carlos Tartiere y el técnico parece haber dado con la tecla para frenar la sangría de goles encajados como local. El técnico aún no ha visto a los rivales celebrar goles contra los suyos y ese es uno de los pilares a reforzar para pensar en alcanzar el playoff y poder luchar por el ascenso.

Hasta la jornada 26, en la que debutó Robles como entrenador, el Oviedo sólo había conseguido dejar su portería a cero en casa en tres ocasiones. La primera vez fue ante el Avilés, en la jornada 8 (2-0) y repitió en la siguiente frente al Zamora (0-0). Hasta la visita del Burgos, el 5 de enero de este año, el equipo no volvió a ser capaz de acabar un partido sin recibir goles en el Tartiere.
Ahora, Robles lleva tres jornadas consecutivas como local con la portería indemne. En su debut el Oviedo doblegó al Guijuelo (2-0), en la siguiente comparecencia cedió un empate con la Cultural Leonesa (0-0) y el pasado sábado recuperó la senda de los triunfos frente a la SD Logroñés (1-0).
Una vez que el equipo complete los dos partidos pendientes en la presente semana -Coruxo y Compostela- restarán cuatro partidos para el final de la Liga y de ellos, los azules disputarán tres en el Tartiere. Lo que ha sido una losa durante todo el campeonato puede convertirse en su principal aliado para asegurar la disputa de las eliminatorias por el ascenso. Asegurar los nueve puntos como local puede suponer más de la mitad del billete para el playoff y quieren conseguirlo reforzando la solidez local a la espera de pescar algo en las salidas que le restan y en la que destaca el duelo directo con el Racing de Ferrol.