Ganar y esperar regalos

Dice la historia reciente del Oviedo que cualquier combinación que necesite para lograr un objetivo siempre saldrá al revés de lo esperado, pero los azules confían en que eso cambie a partir de esta tarde en su duelo contra el Celta B. Sólo con eso no le bastará a los oviedistas para alcanzar sus metas pero habrá cumplido con su obligación y esperarán regalos que vengan de otros campos.

Cuando cometes tantos errores como ha hecho el Oviedo en esta temporada, es lógico que termines abocado a esperar fallos ajenos. Entrar en la fase de ascenso ya no está sólo en sus manos, pero no quieren que nadie les pueda reprochar que desperdiciaron sus últimas balas por no hacer los deberes.
El Celta B llega en una situación más angustiosa que la del Oviedo. El filial celeste, que fue líder en las primeras jornadas de la competición, está en puestos de descenso y tiene muy complicado seguir en la categoría si no logra los tres puntos en el Carlos Tartiere.
Esa situación añade más pimienta al duelo y pondrá a prueba el gafe que parece perseguir a los oviedistas en la presente campaña y en las anteriores en sus duelos contra los equipos de abajo. El Oviedo no está en la situación actual por sus fallos contra los grandes. El problema del equipo carbayón fue haberse dejado 12 puntos, de los 15 disputados, en sus duelos contra Coruxo, Celta B y Noja, tres equipos que pelean por eludir el descenso.
Al margen de ese tipo de cuestiones, Robert Robles convocó a todos los disponibles del primer equipo y al juvenil Lucas. El regreso de Jon Erice en el centro del campo puede ser la principal novedad, mientras que Lucas tiene opciones de jugar desde el inicio para que Susaeta repita en la línea de tres del centro del campo.
En la zona de ataque, Diego Cervero, ante la baja por lesión de Alain, parece el llamado a ser la referencia ofensiva del equipo, aunque Sergio García ya ocupó esa demarcación en anteriores ocasiones y también podría tener su oportunidad.
La afición parece dispuesta a olvidarse de los disgustos acumulados y el Carlos Tartiere presentará un buen ambiente para llevar al equipo en volandas hacia un triunfo que puede alimentar, y mucho, las ilusiones de que la temporada se alargue más allá del final de la Liga regular y soñar con un ascenso que hoy suena a quimera, pero que nadie sabe a quién va a terminar sonriendo. 
Oviedo: Pol; Álvaro, Pardo, David Fernández, Sergio Díaz; Erice, Susaeta, Annunziata, Lucas, Cervero, Eneko
Celta B: Rubén; Soto, Samu, Goldar, Samuel; Borja Domínguez, Borja Fernández, Antón, Yelko; Borja Iglesias y Thaylor