Compromiso de capitán
Los ejemplos dados por Cervero a lo largo de su carrera en el Oviedo han sido múltiples. Desde aquella firma en un contrato sin saber si el equipo saldría a competir en 2003, a la aceptación de dos salidas tristes del club de su vida y otros tantos regresos. Con esta decisión, el ariete casi asegura poner punto y final a su carrera vistiendo los colores que representan todo para él.
La última temporada no fue fácil para Cervero. Por primera vez tuvo que escuchar críticas desde la grada. Las mismas no fueron tanto por cuestiones deportivas, volvió a ser el máximo goleador del equipo con 12 dianas, como por otros motivos que se le cargaron en su espalda sin ninguna justificación.
En el ambiente quedó la acusación de una supuesta negociación por la primas de la Copa del Rey, poco antes de jugar en Haro. El capitán nada exigió al consejo y se limitó a solicitar una reunión para tener algún tipo de acuerdo, como sucede en todos los clubes que participan en el torneo del KO, en caso de que el equipo alcanzase la ronda de 1/16 de final en la que habría un duelo contra un equipo de Primera División que juegue competición europea.
La marcha de Aitor Sanz le dejó más huérfano que nunca como capitán y estuvo sobre expuesto en una temporada en la que la falta de buenos resultados castigó más a los que más dieron la cara y en eso Cervero, tratándose del Oviedo, nunca se escondió.
Ahora, renuncia a una importante cantidad económica que tenía garantizada en su contrato por la petición que le hace club y sobre todo porque mantiene el deseo de conseguir el ascenso a la Liga de Fútbol Profesional con su equipo.
Sabe que llegarán refuerzos para la delantera, pero él siente que puede mantener su nivel en Segunda B, ese que le ha llevado a ser el máximo goleador de su equipo en las cinco últimas temporadas en la división de bronce, con más de 80 goles convertidos.
El idilio entre el 'Capo cañonero' y la grada parece que regresará con toda la fuerza y Cervero se apunta como otra de las piedras angulares del nuevo proyecto del Oviedo.
El conjunto azul también apuntala la idea de representar algo más que un equipo cualquiera de fútbol. El cariño de algunos futbolistas por el escudo va más allá de lo racional. Lo demostró Esteban renunciando a un año más de contrato en Primera División por volver a jugar en el Carlos Tartiere, y lo hace ahora Cervero para seguir unido a su equipo.