Ahora, de vuelta a Oviedo se espera que se puedan concretar algunas de las operaciones que hay en marcha y la primera afecta al banquillo. Los contactos con entrenadores aztecas han sido constantes en los últimos días, pero nadie se atreve a asegurar que el próximo técnico azul vaya a venir del país azteca.
Una vez más, lo poco atractivo de la categoría del Oviedo hace que se anule la ventaja de formar parte de un proyecto respaldado por el Grupo Carso. Lo que cuesta trabajo explicar en España es muy sencillo en México pero nadie acaba de dar el sí definitivo.
Chepo de la Torre fue colocado por algunos medios mejicanos en la órbita azul, pero el ex seleccionador del país centroamericano no parece dispuesto a regresar a la ciudad que le abrió las puertas del fútbol europeo a finales de los 80 como jugador.
En el Grupo Carso también se analizan los riesgos de contar con un entrenador mejicano con un gran desconocimiento de la categoría y por eso cabe la opción de activar alguna de las muchas opciones que ofrece el mercado nacional porque la mesa de Carmelo del Pozo está atascada de nombres de entrenadores deseosos de dirigir a los azules, pero la exigencias siguen siendo máximas y no será sencillo encontrar el perfil deseado.
Mientras no llegue el entrenador, parece que habrá un parón en los fichajes. Aunque hay un buen número de operaciones en vías de cristalizar, el club prefiere esperar a decidir el nombre del técnico para rubricar los acuerdos. En caso de que el técnico llegue de México, su capacidad de decisión sobre los fichajes será mucho menos que en caso de que el técnico elegido sea español.