Cervero mira a corto plazo

Si hay alguien en el vestuario del Oviedo que sabe cómo se las gasta el exceso de ansiedad en el conjunto azul ese es Diego Cervero. El capitán afronta su tercera campaña consecutiva en la entidad y lo hace con el convencimiento de que lo único importante es trabajar en el corto plazo: "No creo que haya que pelear por el ascenso ahora mismo, sino que tenemos que pensar en entrenar bien cada día y en trabajar al máximo".

Cervero es un apasionado de los entrenamientos y sabe que lo que sucede en esos trabajos es fundamental para alcanzar el éxito, "nuestros esfuerzos tienen que estar centrados en los entrenamientos, en ir conociéndonos y en hacer un buen vestuario". El pichichi azul tiene muy claro que deben "aprender de los errores cometidos en el pasado" y por eso exige "ser humildes y empezar a trabajar porque somos un buen equipo pero hay que ser un buen grupo para competir a un nivel alto".
Una vez más, el vestuario oviedista ha cambiado mucho, pero Cervero entiende que: "Es un privilegio entrenar con gente que compitió al más alto nivel y viene aquí con mucha ilusión y ganas". Los mensajes del nuevo entrenador ya empiezan a calar, "nos pide que disfrutemos cada día y en eso estamos, en pensar en exigirnos cada día para ir mejorando”.
En el trabajo más específico de preparación Cervero entiende que hay matices pero sin grandes cambios, “el fútbol es fútbol a pesar de que cada entrenador tiene sus métodos. Egea nos está inculcando algunas cosas y es bueno ir poniendo las cosas claras en los aspectos físico, mental y táctico. Los primeros días están siendo muy positivos para todos”. Y eso que la carga de trabajo está siendo grande, "han sido tres días muy duros, con mucha intensidad, pero cuando finalizamos el trabajo nos sentimos bien y con motivación suficiente para continuar”. Al delantero le pasaba lo mismo que a los aficionados, "tenía ganas e ilusión de empezar la pretemporada y empezar a olvidar lo que hicimos la campaña pasada".