El conjunto carbayón superó con claridad al Sporting B, que tras la expulsión de Viesca jugó con uno menos durante más de una hora. Generelo adelantó al Oviedo en la primera parte y Linares aumentó la cuenta en la reanudación. Después Guitián recortó la diferencia, pero otra vez Linares sentenció la primera victoria azul de la temporada.
El Oviedo de Sergio Egea tiene buena pinta. Al menos esa fue la impresión que dio esta tarde en el Carlos Tartiere, en un partido que comenzó fenomenal con dos llegadas en el primer minuto que bien pudieron significar el 1-0. Tras las madrugadoras ocasiones el Sporting B se tomó un respiro, pero el Oviedo siguió dominando y creando ocasiones. Bautista con un disparo lejano obligó a Dennis a una gran intervención, y poco después llegó la mano de Viesca que supuso su segunda tarjeta amarilla y por tanto su expulsión.
A partir de aquí los azules multiplicaron su dominio y obtuvieron la merecida recompensa en el minuto 40 con el gol de Generelo, que aprovechó un balón suelto tras un saque de esquina. Ya en la reanudación, el técnico visitante introdujo un doble cambio (antes Eneko había sustituido a Borja Valle, lesionado) y el filial mejoró por momentos. Sin embargo, el Oviedo, cuando peor lo estaba pasando, hizo el segundo tanto tras una buena jugada de Héctor Font, que Linares aprovechó para batir por alto a Dennis.
Con el 2-0 el partido parecía sentenciado, pero el Sporting B no tiró la toalla. Así, un disparo lejano de Guitián se coló por toda la escuadra de la portería de Esteban, y por un momento los fantasmas volvieron a asomar. Sobre todo tras un centro de Benito que Mendi envió fuera por muy poco. Estos fueron los peores minutos del Oviedo, que tampoco sufrió demasiado porque prácticamente acto seguido Linares sentenció. Generelo disparó desde fuera del área, Dennis no atrapó el balón y el delantero maño no perdonó.
Con el 3-1 la historia del encuentro se acabó, dejando muy buenas sensaciones a la afición carbayona. El oviedismo tiene argumentos de sobra para creer en el ascenso. Ha mejorado su plantilla y la comunión con la afición es total.