Sergio Egea no se cansa de elogiar a sus jugadores y hoy volvió a hacerlo. El técnico aprovechó una pregunta sobre el apoyo de la afición para recordar lo complejo que resulta jugar en un equipo como el azul: "Ponerse la camiseta de equipos como el Cádiz, Murcia, Logroñés u Oviedo es complicado, hay una motivación muy grande de los otros equipos, y hay que tener jugadores que mentalmente estén muy preparados. El Oviedo puede tener grandes plantillas, pero el Carlos Tartiere con 14.000 espectadores engulle y eso es lo que puede estar pasando en Murcia, Cádiz o Hércules. Aquí se han fichado futbolistas que asumen".
El preparador oviedista sigue encantado con el trabajo que desarrolla el equipo en cada entrenamiento, "ha sido una semana muy intensa, como siempre. Los jugadores están con una predisposición muy grande, seguimos en la línea de entrenar fuerte para competir mejor los domingos", la buena noticia es que esas palabras tienen reflejo sobre el terreno de juego "estamos logrando un gran equilibro entre los entrenamientos y el rendimiento en los partidos".
El próximo domingo a las 12 en Zorrilla, el Oviedo se medirá al Valladolid B y Egea mantiene el planteamiento de cada semana, "iremos con mucho respeto y humildad, a competir al máximo en un estadio grande que nos viene muy bien" y más en este caso porque "un filial siempre es imprevisible, según como se levante, tienen muchos alicientes para querer hacer un buen partido".
El equipo volverá a estar arropado por su afición. Las previsiones apuntan a cerca de 2.000 oviedistas en Valladolid. "Todas las semanas empezamos a trabajar y pensamos en todo lo que tenemos detrás", reconoció Egea, "la afición es un plus muy grande, siempre estaremos agradecidos. Desde que empezamos a trabajar nos dimos cuenta que Oviedo, Asturias, la afición, quería tener un equipo protagonista y competitivo. Ojalá sigamos en esta línea para que la afición nos siga arropando porque son muy necesarios".
El buen recuerdo que dejó el partido contra el Guijuelo ya es sólo eso, un buen recuerdo, "son 90 minutos en los que el pasado no sirve, hay que estar muy metidos". La idea es que se mantenga el estilo: "Nosotros vamos a hacer nuestro juego, de intensidad con balón y sin balón. Sabemos de nuestra identidad y poderío pero ningún domingo debemos relajarnos. Si trabajamos los noventa minutos con mucha concentración, seremos un equipo difícil de batir".
Dentro de las muchas señas de identidad que están consiguiendo tener, el preparador argentino valora una: "Si analizas a nuestro equipo no ves un futbolista que resalte, es un grupo homogéneo, y además los jugadores que no están entrando, están trabajando de lujo" y asienta su idea en que "buscamos un grupo, las individualidades son muy buenas, pero al final el grupo es el que gana partidos, títulos y prestigio para todos".