La eliminatoria entre el Real Oviedo y el Cádiz será especial no sólo para las dos aficiones, sino para los propios jugadores. Precisamente, Jon Erice tiene enfrente un choque especial teniendo en cuenta su pasado cadista. El navarro jugó con los amarillos en las temporadas 2008-09 y 2009-10. Además, subió a Segunda con los gaditanos en la primera temporada. "Es el partido que sueñas, quién no va a querer disputar una eliminatoria de estas características, también es cierto que llevas una responsabilidad detrás, pero cuando firmas por el Real Oviedo, y pasa lo mismo en Cádiz, porque he tenido el privilegio de poder jugar allí, firmas con una serie de responsabilidades increíbles".
Responsabilidad del partido. "Hasta que no estás dentro no eres capaz de saber qué tienes detrás y qué tienes que llevar como responsabilidad, pero lejos de ser una carga ha sido un estímulo increíble para nosotros este año. Ver nuestro campo, ver cuando vamos de visitante, sabes que llevas una ciudad detrás, un sentimiento que va mucho más allá de un partido de fútbol, y eso te hace vivirlo más y responsabilizarte más, pero de una manera positiva. Sabes que puedes conseguir algo que va a hacer feliz a mucha gente y eso es algo que te lleva de energía y te sube las pulsaciones, por lo que no puedes parar de pensar en el momento del partido".
El mediocentro carbayón ha destacado la importancia de no contar con jugadores lesionados: "Es un punto a favor llegar a una eliminatoria de estas con una plantilla a pleno rendimiento. Es un privilegio porque vienes de una temporada muy dura, muy exigente, y no es lo normal tampoco lo que nos ha pasado a nosotros. Después de un año con varias bajas y varios jugadores con planes específicos es un lujo llegar a final de temporada con la plantilla al completo".