Daudén Ibáñez no hubiera sacado la amarilla de la discordia

Los 900 kilómetros que separan Cádiz y Oviedo no son impedimento para que en las dos ciudades apenas se hable de una cosa: de la retirada de la tarjeta a Jon Garrido que le permitirá jugar el próximo domingo en el Ramón de Carranza.

Opiniones hay para todos los gustos. En Asturias crece la indignación y desde Arturo Elías a los aficionados del Real Oviedo no se explican la decisión, mientras que en la Tacita de Plata entienden que es justo, pues la acción del vasco sobre Diego Cervero no era merecedores de una segunda amarilla.
En todo caso, resulta interesante conocer la opinión imparcial de personas vinculadas al arbitraje. Ese es el caso del exárbitro Arturo Daudén Ibáñez, que analizó en los micrófonos de la Cadena SER de Asturias la acción de Garrido. “Lo más importante para dar una opinión es estar allí en ese momento, pero yo cuando veo solamente el vídeo con ese instante me parece que la acción no es para mostrar cartulina amarilla”, explicó el turolense.
Según el excolegiado, se trata de “un ligero empujón” aunque cree que Vicente Moral decidió amonestarle “como una medida de prevención para que no hubiese enfrentamiento entre los jugadores. Si él consideró que ese ligero empujón merecía una tarjeta para Garrido y otra para el jugador del Oviedo por exagerar la acción, puede interpretarse como que está bien mostrada”.
¿Por qué le quitan la tarjeta? “Lo que ocurre después es un tema burocrático y jurídico que se aleja bajo mi punto de vista de lo que es el fútbol en sí. El Cádiz se basa en la redacción del acta, en las formas de calificar esa acción como temeraria. No entiendo por qué el árbitro lo puso. Podía haber evitado perfectamente usar esa palabra y desde el punto de vista jurídico el Juez de Competición lo hubiese tenido mucho más complejo quitar esa tarjeta”.
¿Prosperará al ‘contrarrecurso’ del Oviedo? “Es una lotería porque estamos hablando ya de interpretar la interpretación del Juez de Competición. Y no sólo interpretar la redacción del acta, si no interpretar la interpretación de la interpretación y entramos en unos términos tan jurídicos que de verdad en eso no tengo opinión y me cuesta muchísimo, a veces, entender las decisiones que toman”.