Generelo ve la luz al final del túnel

Llegó como una de las estrellas para lograr el ascenso del Real Oviedo a Segunda División y así lo hizo. David Generelo logró el objetivo, pero para desgracia del club y del propio futbolista es lo último que hizo con la camiseta azul.

El extremeño jugó su último partido oficial en Cádiz, ese 31 de mayo de 2015 que quedará grabado en la memoria del oviedismo. En total, en una campaña en la que los problemas físicos le impidieron estar todo lo que habría querido, sumó 26 partidos, 15 de ellos como titular.
Desde aquella tarde en el Ramón de Carranza –no jugó ninguno de los partidos por el campeonato ante el Nàstic de Tarragona- han pasado más de veinte semanas y exactamente 143 días. Demasiados para un hombre destinado a manejar la medular del equipo de Sergio Egea.
Y es que en verano, concretamente el 22 de julio, Generelo cayó lesionado en la rodilla derecha. El primer tratamiento no fue eficaz, por lo que el 17 de septiembre tuvo que someterse a una artroscopia.
Ahora, el pacense ha dado un paso más. Por primera vez se le pudo ver este martes haciendo carrera continua en El Requexón, algo que ya había hecho anteriormente, pero de forma más privada. De momento no hay fecha prevista para su reaparición, que no será a corto plazo, pero ya comienza a ver el veterano futbolista la luz al final del túnel.
El futbolista, a buen seguro, estará deseando añadir partidos con la camiseta azul a la cifra de 145 apariciones que lleva en la categoría de plata del fútbol español.