La flaqueza oviedista, a relucir ante los rivales más 'asequibles'

Volvió a flaquear el Real Oviedo en casa ante el Bilbao Athletic. Los de Egea no pasaron del empate ante el Bilbao Athletic (0-0) y sólo sumaron un punto ante un rival que podría haber sido la víctima perfecta. Su posición en la tabla y su casillero como visitante que estaba sin estrenar asemejaron su llegada a la del Mallorca. Un encuentro del que tampoco obtuvo todo el rédito deseado, pues los bermellones arrancaron un punto.

Un triunfo. Eso es lo que necesitaba el Real Oviedo, tras el tropiezo de la semana pasada ante la Ponferradina en El Toralín. Parecía que el Bilbao Athletic sería el rival perfecto para curar las heridas, pero como ha avisado en varias ocasiones su técnico, Sergio Egea, cualquier adversario puede ponerte las cosas difíciles y eso es lo que hizo el filial bilbaíno en su visita al Tartiere.
Los carbayones dejaron escapar dos puntos en casa ante un rival que venía con urgencias. Los bilbaínos llegaban penúltimos en la tabla clasificatoria con un casillero como visitante aún por estrenar. Los de Ziganda no se habían estrenado a domicilio desde que ascendieron a Segunda División, ya que no había logrado sumar ni un solo punto lejos de San Mamés. 
En el Carlos Tartiere cambió su racha. Lo mismo le sucedió al Real Oviedo ante el Mallorca, que llegaba como colista en la séptima jornada de Liga. Los bermellones llegaban al fuero azul con la extrema necesidad de puntuar, pues eran los colistas de la tabla. El conjunto mallorquín lo logró gracias al empate a uno con el que arrancaron un punto del fortín oviedista.
Dos encuentros ante dos adversarios, a priori más débiles, de los que los azules sólo obtuvieron dos puntos. Una flaqueza que tiene que mejorar y más si juega en el templo carbayón.