El Real Oviedo acumula tres partidos consecutivos sin conocer el triunfo. No fue capaz de vencer en Ponferrada, empató ante Bilbao Athletic y se le escapó el punto en Los Pajaritos frente el CD Numancia. Los azules no sumaban tres encuentros sin ganar desde la temporada 2013-14.
Un punto de los últimos nueve posibles. Es el bagaje del Real Oviedo en las tres últimas jornadas de Liga en Segunda División. Egea no está inquieto, pero el equipo y la afición, quien más lo necesita, quiere acabar con esta dinámica de resultados que hace ya bastante tiempo no se da en el club carbayón.
Los oviedistas no sumaban tres partidos seguidos sin lograr el triunfo desde la campaña 2013-14. En el último curso, los azules, ya dirigidos por Sergio Egea, no encadenaron una racha así. De ahí el resultado final de la temporada: el ansiado ascenso a la categoría de plata. El conjunto carbayón pulverizó todas las marcas y se convirtió en el equipo más destacado de Segunda División B con un total de 80 puntos en el casillero cuando finalizó la competición regular. El máximo número de partidos que estuvo sin ganar fue dos, en las jornadas 31 y 32 ante Langreo y Real Murcia, que concluyeron con sendos empates a cero.
Es necesario echar la vista un poco más hacia atrás para encontrar tres partidos consecutivos sin conocer la victoria. El Real Oviedo no logró ganar de manera consecutiva en las jornadas 29, 30 y 31 de la campaña 2013-14. La racha comenzó con la derrota ante el Zamora (1-0), después empató con la Cultural Leonesa en la jornada 30 (0-0) y cayó derrotado de nuevo frente al Racing de Santander en la jornada 31 (2-0). El conjunto azul ganó en la siguiente jornada al Logroñés acabando con esta racha negativa.
Este domingo, 596 días después de acabar con aquella mala racha de tres encuentros sin ganar, el Real Oviedo se dispone a ganar a otro recién ascendido en la categoría de plata: el Nástic de Tarragona. La parroquia azul se lo merece tras la derrota ante la Ponferradina, el empate ante Bilbao Athletic y la derrota en el último suspiro ante el Numancia.