La afición del Real Oviedo disfrutó con la clara victoria de su equipo frente al Nástic de Tarragona. Un triunfo balsámico, pues acaba con una racha de tres partidos consecutivos sin sumar un triunfo. Como cada vez que juega en casa, los azules estuvieron respaldados por el apoyo incondicional de su afición.
Parece que en el último encuentro disputado en el Carlos Tartiere el calor de la hinchada oviedista se notó más que nunca. Al menos esa fue la percepción de Borja Gómez en el partido de este domingo frente al Nástic de Tarragona; "La afición estuvo con el equipo, también es verdad que seguro que tienen muchas ganas de que el equipo les responda y ese apoyo es de agradecer, porque al futbolista en casa le da alas. No sé la gente que habría ayer en el campo, me pareció de los días que más y se hizo notar".
Aunque el defensa oviedista avisa de que la competición es larga y que no se pueden lanzar campanas al vuelo: "Trasladarles desde aquí que han de saber que esto es muy largo, quedan treinta semanas por delante, que no se vengan a bajo de ninguna manera por una derrota o por dos, y tampoco demasiado arriba por una victoria o dos. Es una carrera de fondo, y ojalá vaya todo perfecto y estemos lo más arriba posible todo el año y la gente disfrute cada semana, porque la ciudad cuando se gana es una y cuando se pierde es otra. Ojalá sigamos una tónica que sea para todos más fácil y disfrutemos más".