Egea: "Había desavenencias con algunos chicos del vestuario"

A las una en punto se presentó Sergio Egea, exentrenador del Real Oviedo, en la sala de prensa del Carlos Tartiere para hablar sobre su dimisión al frente del banquillo azul. A su derecha estaba Carmelo del Pozo, director deportivo, y a su izquierda Joaquín del Olmo, asesor deportivo. Se ha emocionado el argentino al explicar los motivos de su salida por “motivos personales” debido a unas “desavenencias” con los jugadores.

Empezó diciendo Egea: “Gracias por estar aquí, buenas tardes. El fútbol cada vez está más loco. Quería despedirme después de 20 meses habiendo llegado a un acuerdo. Llegaba con muchas dudas contra mi persona y Carlos, y a medida que ha ido transcurriendo el tiempo hemos hecho un trabajo importante, positivo. Ha sido una satisfacción muy grande a nivel personal y grupal por lo conseguido”.
En cuanto a la bronca del pasado lunes ha querido explicarlo: “Había desavenencias con algunos chicos del vestuario. Todos trabajamos para sacar el máximo partido. No cabe duda que ayer fue una situación embarazosa. Me excedí con Dani y José, pero muchas veces uno tiene una exigencias grandes y busca lo mejor para el club. Entiendo que no es con maldad sino buscando el beneficio para el club. He pasado 20 meses geniales e intentando hacer lo mejor posible para el Oviedo. Quiero agradecer a Arturo Elías y Del Olmo esta responsabilidad. Y agradecerles la confección de la plantilla. Por ello el club consiguió los objetivos. Gestionar plantillas es una dificultad. Tenemos unos futbolistas y ocupamos una posición de privilegio. Sin su voluntad y entrega no hubiera sido posible todo”.
Reconoce su error de la disputa en el entrenamiento. “No, soy una persona que en algunas cosas es muy especial. Priorizo la condición humana por encima de lo profesional. Entendía que ayer se comenzó por una discusión que muchas veces sucede, pero quizás se me fue de las manos. El profesional no merecía ese comportamiento. Reunidos en el vestuario noté algunas desavenencias que luego salieron a la luz. Bueno, debo escuchar, yo siempre quiero el bien de todos. Y en este caso entendimos que había unas inquietudes que esté cuerpo técnico iba a restar y no sumar. Hay que buscar que el club suba a Primera. Fue una explosión y en el día surgieron muchas cosas que estaban ahí. Surgió todo de golpe. Esta plantilla tiene una calidad impresionante y tiene inquietudes para sumar y ser positivos. Es una plantilla hecha para lo que están consiguiendo. Se merece el máximo respeto de todos”.
¿Te has sentido respaldado por el club?. “Sí, me sentido respaldado. He tenido libertad para ejecutar todo. Ninguna desavenencia ha habido. No veamos fantasmas donde no los hay. Ha sido una decisión mía. Es un día triste para mí porque sé que la gente me aprecia mucho. Oviedo es un máster para un cuerpo técnico y lo hemos llevado con responsabilidad”.
“Muchas veces escucho a los futbolistas y ellos son los protagonistas. Y por lo tanto, se les escucha y uno si tiene dignidad y honradez como yo, tiene que dar un paso al costado a sabiendas que pierde un puesto importante y debo portarme como persona y no ser un obstáculo para nada”, subrayó.
“Me intento convencer Arturo, pero entendía que no había vuelta atrás y uno debe saber hasta donde tiene que llegar”, especificó.
¿Dolido con el vestuario?. “Hablaron a la cara y no se guardaron nada. La labor del cuerpo técnico ha sido defender a los futbolistas. Y yo siempre lo he hecho. No me siento dolido. Me siento dolido de irme de este gran club. Los chicos tienen su forma de ser y hay que entenderlo”.
¿Te ves regresando?. “Si me invitan las puertas están abiertas. Me voy por una situación impensable. Creo que nos hemos comportado bien. Hemos sido consecuentes, honrados, objetivos. No hemos escondido nada y hemos intentado buscar la calma que necesitaba este lugar”.