Después de la decepción del Real Oviedo en La Romareda, tras caer derrotado ante el Real Zaragoza y decir adiós a sus opciones de clasificarse para la fase de ascenso a Primera División, el equipo descansa este lunes antes de centrarse en el último partido de Liga ante Osasuna.
Los de Generelo, que llegaron a Oviedo de madrugada, reanudarán el trabajo en El Requexón este martes a las 10.30 horas a puerta abierta. Los carbayones trabajarán pensando en el último rival de la temporada que visitará el Carlos Tartiere: el Osasuna.
Un último partido en el que el Real Oviedo no se jugará nada, pues no tiene opciones matemáticas de meterse en playoff. Algo que sí tiene el conjunto navarro, ya que tiene 61 puntos y está a dos puntos del Girona, sexto clasificado.
A pesar de estas circunstancias, David Generelo ya avisó en la rueda de prensa posterior a la derrota en La Romareda que el equipo competirá como lo ha venido haciendo durante la temporada independientemente de no tener opciones de playoff.