El jugador del Real Oviedo Diego Cervero ha querido reconocer el esfuerzo de la afición en este último tramo de la competición, jornadas en las que el rendimiento deportivo del conjunto carbayón no ha estado "a la altura" del apoyo recibido, tal y como ha explicado el propio capitán.
"Entiendo que la gente se haya ilusionado, haya apoyado muchísimo y ahora lleve un palo, una tristeza, una desilusión... entiendo que igual que un día te llevan en volandas al otro no y te dicen cosas feas que nunca quieres oír, pero hay que aceptarlo, saber que ellos estuvieron a la altura y nosotros no. Tenemos que hacer autocrítica, agachar la cabeza y levantarla pronto porque esto continúa", ha asumido el jugador.
Cervero ha destacado que "poco más" se puede decir a la afición ya que el equipo no habló donde debía, en el terreno de juego, por lo que comprende que, una temporada que comenzó de manera "ilusionante" se haya convertido en una 'montaña rusa' que acaba en la caída final tras no clasificarse para el playoff.
"Es normal que la gente se ilusione, podría ser una temporada buena normal, pero empezó donde empezó, lo tocamos con los dedos y es normal que la gente esté enfadada... no voy a vender humo, entiendo el enfado, muchos kilómetros, ilusiones y semanas en el Tartiere y en El Requexón. Poco se puede decir, sólo, siendo optimistas, que se acaba ya la temporada y el año que viene CARSO seguirá apoyando, hay que mirarlo con perspectiva, que estamos vivos", ha contextualizado el futbolista.
El oviedista, que ha pasado malos momentos anteriormente en el club de sus amores, ha comparado la tristeza que siente con otras como los partidos de Caravaca o Arteixo. "No podría comparar tristezas, pero lo cierto es que la decepción es muy grande porque en diciembre parecía que podíamos jugar el playoff mínimo, quedaba mucha liga, la ilusión se fue alimentando hasta llegar a donde llegamos", comentó el jugador.
Ahora toca afrontar un último partido ante la afición, el próximo sábado frente a Osasuna, partido para el que se habían creado otras expectativas muy distintas a las que se vivirán ahora y que deja un sabor agridulce en el propio Cervero, que aboga por defender la camiseta hasta el final.
"Es una situación difícil, este partido estaba señalado pudiendo ser muy importante para nosotros, pero yo nunca rehúyo de jugar con esta camiseta en el Tartiere, me acuerdo de cuando jugué contra el Caudal. No todos los días se juega en el Tartiere, menos en Segunda División, y si tengo que hacerlo lo haré encantando y siendo totalmente responsable de lo que me puedan decir", ha concluido el capitán del conjunto azul, que podría vivir el sábado su último partido con el Real Oviedo.