El capitán carbayón Néstor Susaeta ha reconocido que el final de temporada ha supuesto una "decepción muy grande" en todos los sentidos y ha lamentado que el cambio de entrenador y la gestión de la crisis institucional tras la salida de Egea no dieran sus frutos.
"Lo peor me parece la fractura y el lío institucional con lo de Sergio, han pasado muchas cosas de lectura obligatoria, de pensamiento, autocrítica, lo primero con uno mismo. No me voy a meter en cosas que no me competen porque cuando salgo aquí siempre hablo por mí mismo, pero la autocrítica ha de ser grande. Mirando atrás quizás se pudieron hacer las cosas mejor por todo, después de una año de cohesión como el anterior que nos hizo muy fuertes es una pena estar así ahora", ha lamentado el jugador.
Susaeta ha explicado que algunas de esas cosas mal hechas responden a temas de vestuario, aspectos que hacen que la autocrítica deba empezar por los jugadores, que son los que en última instancia han dejado escapar la oportunidad de ascender.
"Son cosas de vestuario que no las voy a decir aquí, aunque haya mucha gente a la que le interese, no puedo por valores éticos y morales, pero empezaría por mirarnos a nosotros mismos. Luego ayudaría al club de la mejor forma posible, pondría los valores humanos antes que los intereses personales, que creo que han sido uno de los muchos problemas que ha habido aquí", ha sentenciado el jugador.
El vasco ha reconocido que se falló sobre el terreno de juego y que el equipo está fuera de playoff porque no dio lo que tenía que dar, aunque destaca que la situación del club sigue siendo buena y no se trata de un 'desastre'.
"Me parece un fracaso a nivel deportivo, pero no un desastre porque el club sigue estando en una categoría que no me parece mala, ni mucho menos. Al final con el cambio de entrenador se buscaba más intensidad, presionar más arriba, ir a por el rival, no ser tan anárquicos, tener un poco más de orden y desde eso seguir haciendo bien las cosas. Es evidente que no se ha conseguido, no quiero defender a David, ni es mi función, pero él ha trabajado como un cosaco, ha estado día y noche... Nunca el trabajo es sinónimo de éxito pero su conciencia puede estar tranquila, los que saltamos al campo somos nosotros y no hemos respaldado ese trabajo y no se trata de un sistema u otro, el fracaso es nuestro porque saltamos al campo y somos los responsables más que un sistema de juego", ha puntualizado el jugador, muy autocrítico con la plantilla.
El extremo ha señalado que entiende el enfado de la afición y que el partido del sábado es para "apechugar y que el público se experese como deba". "Seguro que el año que viene, sabiendo a quién tenemos detrás, se configura una gran plantilla y la gente se volverá a animar y damos muchas alegrías", ha concluido el jugador.