El Real Oviedo se enfrenta de nuevo este domingo a las 18.00 horas a lo que se ha convertido en una pesadilla en las últimas jornadas: jugar fuera de casa. El conjunto carbayón está viviendo un auténtico suplicio cada vez que juega lejos del Carlos Tartiere y este domingo tiene una nueva oportunidad para lavar su imagen. Los azules se enfrentan al Mirandés en Anduva, un escenario en el que ya ganó la pasada campaña. Para ello, Fernando Hierro está meditando el once con el que saltará al estadio burgalés.
El técnico malagueño sigue haciendo probaturas en las sesiones de entrenamiento en El Requexón. En la sesión de este jueves, el preparador oviedista no ha podido contar con el central Héctor Verdés. También estuvieron al margen el centrocampista Jon Erice, que trabajó con balón al principio de la sesión para continuar con físico; y el zaguero Óscar Gil, que sólo realizó trabajo físico.
Por tanto, Fernando Hierro ha contado con 22 jugadores de la primera plantilla, que ha dividido en dos grupos en partidillo al final de la sesión. El primer equipo ha estado formado por Juan Carlos; Fernández, Torró, Costas, Varela; Héctor Nespral, Borja Domínguez, Susaeta, Carlitos, Michu; y Linares. Mientras que el otro grupo lo formaban Esteban; Diegui, Vila, David, Christian; Rocha, Ortiz, Nando, Saúl Berjón; Jonathan Pereira y Toché.
En principio, todo parece indicar que el malagueño sigue escondiendo sus cartas de cara al encuentro en Anduva, mezclando teóricos titulares y suplentes. Pero visto lo visto en las últimas jornadas, ni el sistema es fijo ni ningún jugador tiene su puesto asegurado.