Era el minuto 90. Jon Erice recibía un rechace en la frontal, se sacaba un zurdazo ajustado al palo y desataba la alegría en el Carlos Tartiere. El Real Oviedo se imponía al Getafe en un duelo directo por el ascenso y enlazaba tres victorias consecutivas por primera vez esta temporada. De hecho, el conjunto carbayón ha ganado en cinco de las últimas seis jornadas. La ilusión se ha instalado en el Tartiere.
El Oviedo está al alza, pero no es la primera vez esta temporada. De hecho, el conjunto de Hierro se está caracterizando por hacer un curso algo irregular, afrontando ahora uno de sus mejores picos del año. Antes de esta racha, llegó a enlazar otras tres derrotas consecutivas en Liga. Victorias y derrotas alternadas que también fueron precedidas de hasta siete jornadas sin conocer la derrota.
En definitiva, una montaña rusa donde de momento la moneda cae de cara. Y es que Hierro ha llegado a estar cuestionado en numerosas ocasiones, sobre todo a principio de temporada, cuando apenas fue capaz de lograr una victoria en las siete primeras jornadas. Las dudas volvieron a aflorar en diciembre, pero parecen haberse desvanecido en las cuatro últimas semanas. Todo ello, después de una dolorosa derrota ante el filial del Sevilla que también hizo mucho daño en el vestuario.
Así pues, el Oviedo ha sido capaz de pasar de la 18ª posición en la jornada seis a alcanzar la 3ª en la jornada 13. Luego, un nuevo descenso hasta el 13ª posición y otro ascenso hasta la actual quinta plaza. Tras su victoria ante el Getafe, el Oviedo se confirma en la zona alta de la tabla y consigue volver a darle vuelta a una campaña donde se han vivido momentos de ilusión, pero también de preocupación.