No hay que remontarse mucho tiempo atrás para recordar aquel Oviedo que era una caricatura cada vez que salía del Principado. Las goleadas recibidas en Alcorcón, Sevilla o Huesca tenían preocupado al entorno carbayón y eran el gran lunar del equipo en la competición, pero es algo que se ha conseguido atajar y eso puede ser clave hasta que termine la temporada.
Sobre todo de cara a mantenerse en esos puestos de play off. El Oviedo en casa maneja unos altos índices de fiabilidad, que a poco que se acompañen en las salidas a otros campos, harán que el equipo cuanto menos se mantenga en esa zona noble de la tabla.
Y es que el conjunto carbayón ha sabido frenar las malas sensaciones y la sangría de goles en contra cada vez que abandonaba el calor de su hinchada. En los tres últimos partidos jugados como visitante, solo ha encajado un gol, y en ese partido que lo encajó, logró el empate posteriormente.
En Miranda de Ebro el resultado fue de 0-2 y se ahuyentaron los fantasmas, en Reus se consiguió el 1-1 después de haber recibido el golpe del gol y este sábado en Soria, un Oviedo pragmático cerró su portería para sumar otro punto más. Un punto que permite al Oviedo seguir sumando y seguí reafirmando la imagen fuera de casa, donde la estabilidad pasa por mantener la portería a cero.