"No mucha gente puede decir que juega en el equipo del que es aficionado", expresa con orgullo Esteban, portero del Real Oviedo, en una entrevista concedida al diario Marca. A sus 41 años, Esteban se encuentra a un sólo partido de convertirse en el segundo jugador más veterano de la historia, toda una proeza para un futbolista cuya ilusión es continuar en el Oviedo, aunque "si no puede ser, habrá que mirar otras opciones".
Esteban es un hombre feliz en Oviedo, en su casa. Así se considera él, aunque esta temporada apenas ha jugado. Un hombre íntegro, que decidió irse del Almería en Primera división a su Oviedo en Segunda B, con el que consiguió dar el salto a la categoría de plata. Ahora, el guardameta desea continuar en el conjunto carbayón, aunque "si no puede ser, habrá que buscar otras opciones", dijo Esteban.
"Si tengo la fortuna de jugar un partido en liga, me convertiré en el segundo jugador más veterano de la historia", dijo al respecto el hombre que cambió jugar en la élite por jugar con su equipo en la categoría de bronce. "Consideraba que viniendo aquí se podía ilusionar a la gente y yo cumpliría mi promesa de que algún día volvería al Oviedo".
El meta ve ahora un poco más factible disputar un Oviedo-Sporting en Primera, ahora que se cumplen 19 años desde que se disputó el último. "Obviamente está más cerca que hace varios años. Ojalá se dé, es algo que deseo que ocurra en Primera. Estoy seguro que los dos intentaremos que esto ocurra".
Pese a que apenas ha tenido minutos, Esteban no piensa en la retirada: "Ni mucho menos, hace ya seis o siete años que en cada entrevista me preguntan por ello. El año que viene pienso seguir jugando al fútbol", añadió el de Avilés, cuya única espina clavada en el mundo del fútbol es que no se le reconozca como internacional. "He ido con la selección en cinco ocasiones, hasta ahora es lo que veo más injusto", concluyó.