Una injusticia de las que une

El Real Oviedo mostró en Tenerife, a pesar de la derrota, su mejor imagen como visitante en lo que va de temporada. Los azules lucharon, dominaron y tuvieron ocasiones como para haberle dado la vuelta a ese 1-0 fruto del inexistente penalti señalado por el colegiado del encuentro, Pérez Pallás. Precisamente desde esa acción señalada el Oviedo despertó y demostró que lejos del Carlos Tartiere también puede ser temido.

 
En el minuto 15 de la primera parte al Real Oviedo le pitaban el que ya es, probablemente, el penalti en contra más ridículo de su historia. No hubo ningún contacto, nadie agarró a nadie, pero el colegiado se hizo dueño del protagonismo. Justo ese tanto desde el punto fatídico hizo que el equipo azul mostrase su mejor cara lejos del estadio Carlos Tartiere. Uno de los equipos que menos tiraba como visitante hizo exactamente todo lo contrario y acosó sin premio la portería de un Dani Hernández que fue el héroe de los suyos.
Fueron cerca de 75 minutos perfectos de un equipo profundo, con garra. El cuadro carbayón demostró que lejos del Carlos Tartiere también puede ser temido y que en una futura fase de ascenso es un serio candidato a todo.
Linares, Michu, Torró, Erice, Juan Carlos, Susaeta... son algunos de los jugadores que con sus gestos mostraron su desconformidad con un penalti que nunca debió ser señalado. Una circunstancia que unió aún más al equipo y le hizo despertar. Un error que ha unido aún más a toda la afición y a una plantilla que quiere reivindicarse y demostrar de que si el protagonismo lo tienen los 22 de corto y no el colegiado, puede hacer cosas importantes.