El Real Zaragoza visita el Carlos Tartiere con el objetivo de lograr un triunfo que le permita certificar la permanencia matemática. Para ello, el técnico del conjunto maño, César Láinez, dice tener claro cómo puede hacerle daño al Real Oviedo y conocer cuáles son los puntos débiles del conjunto carbayón: "Su defensa sufre a la espalda y con velocidad se le puede hacer daño", comentaba.
Sin embargo, el técnico aragonés no se fía de los azules y manifestaba que "le gustan los partidos de ida y vuelta donde Linares y Toché se desenvuelven muy bien. Eso no nos viene nada bien".
Láinez recordaba el pésimo tramo final del Real Oviedo la pasada campaña y señalaba que "el año pasado el Oviedo estuvo hasta última hora luchando y luego fue para ellos una decepción. Esta temporada tienen plantilla para meterse en la promoción y tienen el objetivo cerca pero han salido de ella por los resultados".
Ambos equipos llegan necesitados a la cita en el Tartiere, ya que el Real Oviedo necesita ganar para no perder el tren del play off y el Zaragoza espera dar el último paso hacia la salvación. Un choque a vida o muerte del que Láinez señala que "el equipo que mejor sepa gestionar, no sé si llamarlo ansiedad o responsabilidad, y que sepa leer mejor el partido se lo llevará".
Por último, Láinez espera que el nivel de su equipo no decaiga en la segunda parte como ha venido ocurriendo y afirmaba que "trataremos de ser fieles a nosotros mismos, de salir a ganar, de ser capaces de adelantarnos en el marcador, que es lo que estamos haciendo habitualmente, y también de saber gestionar esas ventajas", concluía.