Entre los errores infantiles y la falta de suerte

Noche de infortunios y para olvidar del Real Oviedo en el Nuevo Arcángel. Los de Fernando Hierro no estuvieron nada afortunados frente al Córdoba y encima cometieron unos errores garrafales que le han costado los tres puntos y la pelea por jugar el play off. A los 40 segundos de partido, Christian Fernández cometió el primer fallo de una larga cadena en la que ha influido hasta el árbitro, Arcediano Monescillo, que le anuló a Linares un gol legal.

Balón en largo, Christian Fernández controla con el pecho, pero se hace un lío a la hora de despejar ante la presión de Piovaccari, que se hace con el balón para batir a Juan Carlos. Primeros instantes y primer fallo. 12 minutos más tarde, más de lo mismo y así todo el encuentro.  
Diegui no mide bien un balón en largo hacia Javi Galán, que se va con facilidad del lateral carbayón y tira. Juan Carlos para, pero Galán se hace con el rechace para dejarle el balón a Piovaccari ante la inoperancia de los jugadores del Real Oviedo que estaban a su alrededor. Para colmo, justo después Toché falló un penalti antes de que otra gran falta de intensidad defensiva pusiera el 3-0 en el marcador. Para colmo, Nando envió un balón al larguero justo antes del descanso.
En la segunda mitad la fortuna no iba a cambiar. A los nueve minutos de salir del descanso, Javi Lara tira una falta cerca de la frontal del área que desvía Carlitos con el codo y Juan Carlos ya no llega al balón. El otro gran fallo llegó al final del duelo, aunque esta vez no fue de ningún jugador azul, sino de Arcediano Monescillo, que le anuló a Linares un gol por un fuera de juego que no era. 
Como se puede comprobar, una cadena de errores de unos y otros que hicieron que el Real Oviedo le brindara a sus aficionados la enésima desilusión y otro espectáculo bochornoso fuera de casa.