Pese al triunfo del Real Oviedo frente al Sevilla Atlético, que le permite llegar con opciones de colarse en el play off en la última jornada del campeonato, los ánimos en el Carlos Tartiere no se han calmado. La afición carbayona ha mostrado su indignación por el pésimo tramo final de Liga que el equipo de Hierro ha realizado, por lo que los pitos y abucheos han sido la tónica general durante todo el encuentro, sobre todo los que han ido dirigidos al centrocampista Jon Erice.
El futbolista navarro ya sabe lo que es que el feudo oviedista cargue contra su persona, pero ante el Sevilla Atlético ha tenido que aguantar el chaparrón, aunque no ha podido ocultar su cabreo al abandonar el terreno de juego tras el pitido final.
Los ánimos estaban caldeados antes del duelo. De hecho, el decepcionante sprint final del campeonato que ha firmado el Real Oviedo ha provocado que la entrada del último partido en casa no llegase a los 9.000 espectadores cuando la media a lo largo de la temporada se ha situado entre los 12.000 y 13.000 asistentes.
Erice ha sido el blanco de la ira de una afición que está indignada por el juego de su equipo y el navarro ha recibido pitos y abucheos, además de cánticos de Symmachiarii diciendo "Erice, vete ya" con pancarta incluida: "Un buen capitán nunca hunde su barco".