Hidi cambia el ritmo

El Real Oviedo afrontó la segunda mitad ante el Rayo Vallecano por debajo en el marcador y con una sensación de encontrarse atascado a medida que iban pasando los minutos. Anquela decidió entonces mover el banquillo y dio entrada al húngaro Hidi en lugar de Rocha, que estaba pasando desapercibido. Fue a partir de ese momento cuando el conjunto azul volvió a inquietar al equipo madrileño.

La entrada de Hidi fue clave para el devenir del partido, aunque no se consiguiera puntuar. En pretemporada se habían podido ver algunos detalles del húngaro, pero en este primer partido fue cuando se presentó en sociedad, y en cuanto a la actuación individual, lo hizo de buenas maneras.
Suya fue la asistencia para el segundo gol de Saúl, con un pase al desmarque del ovetense en el área de Alberto desde su propio campo. También el disparo de Linares en la segunda mitad que repele el guardameta vallecano viene con un buen balón filtrado por el húngaro, que demostró tener una gran visión de juego.
Buena planta, con calidad en la pierna zurda y con la cabeza siempre arriba, Hidi dejó buenas sensaciones a falta todavía de coger algo más de ritmo, ya que todavía se le vio algo lento en acciones puntuales de balones divididos. Salió para dar argumentos de cara a la remontada que casi se logra y cambió el ritmo del partido aunque sin premio en lo clasificatorio.