Poco después de las cuatro de la tarde, casi dos horas antes del inicio del encuentro, el autobús del Real Oviedo llegó a El Molinón. Como se puede ver en el vídeo, la entrada al feudo del Sporting de Gijón de los carbayones no fue nada acogedora. Un recibimiento hostil en territorio enemigo en el que un seguidor rojiblanco le ha lanzado una botella al autocar y le ha roto la luna (vídeo inferior).
Los jugadores azules, con Juan Antonio Anquela a la cabeza, salieron de Oviedo arropados por sus aficionados, que también se han desplazado en masa hasta la ciudad vecina para no perderse ni un detalle de este derbi asturiano. 14 años es demasiada espera.