Uno de los hombres que en los últimos partidos está haciéndose importante en el esquema del Real Oviedo es Juan Forlín. El argentino llegó como sorpresa en el mercado veraniego y tras un periodo de adaptación ha conseguido asentarse en el equipo y ganarse un puesto, aunque no de central, lo ha hecho de mediocentro.
Todavía se acuerda del partido de Granada y de como sentó en el vestuario: "el míster estaba enfadado, como todos nosotros porque es un resultado que no esperábamos" pero también confiesa que ya está olvidado: "asumido lo de Granada y pensando en la final del domingo".
Aunque el Córdoba venga muy tocado, Forlín advierte que será aún así un partido difícil: "todos los partidos son complicados. No hay partidos fáciles en ninguna Liga de mundo. A prepararlo y a trabajar de la mejor manera".
La confianza de Anquela en el grupo y del grupo en el míster continúa intacta según el argentino: "confía a muerte en nosotros igual que nosotros confiamos a muerte en él. Confiamos en la plantilla y en sacar esto adelante".
Forlín ha conseguido asentarse en el grupo y eso que llevaba varios meses sin jugar, algo que que agradece el central argentino: "tuve un semestre difícil con problemas familiares y ahora ya gracias al cuerpo técnico, los compañeros y la gente va mejor".
El Oviedo vuelve al calor del Tartiere dónde lleva dos partidos consecutivos sin ganar, algo que Forlín espera romper este domingo: "jugamos en nuestra casa y tenemos la obligación de ganar. Analizaremos al rival pero jugamos en casa y hay que ganar".