El Real Oviedo parecía haber encontrado en el partido contra el Tenerife el sistema de juego idóneo, tras las buenas sensaciones mostradas con ese 4-3-3 y con Mariga recuperado cubriendo las espaldas desde el banquillo. Pero el mal partido de Granada y la recuperación de Johannesson hace que la vía del 4-2-3-1, sistema favorito de Anquela, se vuelva a abrir.
El bajo rendimiento de los jugadores llamados a ocupar la banda derecha (Pucko, Yeboah y Owusu) hizo que Anquela tuviera que cambiar el sistema en cuanto tuvo ocasión. Cuando se recuperó Mariga, el andaluz optó por juntar a Forlín, Folch y Rocha en el centro del campo dejando a Saúl, Aarón y Toché en la zona de ataque.
Pero tras el mal partido de Los Cármenes y con la baza de Diegui Johannesson ya clara, Anquela podría recuperar ese 4-2-3-1 desechado hace dos partidos de cara al encuentro ante el Córdoba. El hispanoislandés ocuparía la banda derecha por delante de Cotugno, dejando a Saúl en la otra banda y a Aarón en el enganche, por delante de los dos mediocentros que decida disponer el andaluz.