La curiosa apuesta de los Ñíguez
La familia Ñíguez ha dado tres futbolistas de calidad. Saúl acapara la gran mayoría de los focos, asentándose y ganando títulos en el Atlético y convirtiéndose en un hombre importante de la Selección. Aarón intenta ser uno de los importantes en el Real Oviedo, y Jony es uno de los cerebros del UCAM de Murcia en Segunda B. En una familia así, el fútbol casi es monotema y acapara hasta apuestas navideñas.
Los tres hermanos se llevan a la perfección y están en permanente contacto también con su padre, que siempre está pendiente de los partidos de sus hijos. Tal es el buen rollo que tienen una pequeña competición particular entre los tres, como reconocían en 'A Diario' de Radio Marca José Ñíguez, el padre de los futbolistas y Jony, hermano mayor, refutando lo que hace apenas un mes comentaba Aarón en Deportes COPE Asturias: "Tenemos un ladrillo de bronce. A partir de ahí hicimos la apuesta: goles, asistencias, partidos titulares... El año pasado lo ganó Jony, con 12 goles, siendo mediocentro defensivo. Hay circunstancias distintas, porque Saúl juega muchos más partidos y por eso solemos tirar con los goles", recalcó.
El padre reconocía: "Ellos tienen un trofeo. El que menos goles meta paga la cena" y Jony puntualizaba esa curiosa apuesta:"Este año estamos más igualados. Siempre hay un pique de hermanos y el que menos goles tiene hace un regalo sorpresa".