Un ascenso meteórico

El Real Oviedo vuelve este domingo al Carlos Tartiere tras la debacle frente al Alcorcón en Santo Domingo. Los hombres de Juan Antonio Anquela tienen el reto ante sí de dar una alegría a una afición que recibirá a los suyos, presumiblemente, en un ambiente de crispación por la crisis de juego y resultados. Un partido en el que los carbayones contarán con otra dificultad añadida, puesto que tendrán enfrente al CD Lugo, que llega al feudo azul ocupando el liderato y habiendo sumado la espectacular cifra de 22 de los últimos 27 puntos en juego.

La proyección meteórica del Lugo en los últimos encuentros es más que evidente. Después de un inicio irregular en el que llegó a ocupar puestos de descenso a Segunda división B, los pupilos de Francisco han sufrido una metamorfosis hasta el punto de llegar al Carlos Tartiere como líderes de la categoría de plata por primera vez en su historia.
Tras sacar sólo un punto en las tres primeras jornadas y ofrecer muchas dudas, el conjunto gallego ha logrado siete victorias, un empate y una sola derrota contra el Granada en los últimos nueve compromisos. Albacete, Real Zaragoza, Barcelona B, Tenerife, Córdoba, Alcorcón y Nástic ya han sido doblegados por un Lugo que parece que no tiene techo.
Ahora, los de Francisco llegan al Tartiere con ganas de seguir prolongando su excelente racha. Pero el Real Oviedo necesita conciliarse con su afición y pondrá toda la carne en el asador con el objetivo de lograr un triunfo que calme el ambiente de nerviosismo.