El Real Oviedo volvía al calor del Carlos Tartiere en busca de recuperar la senda de la victoria tras la derrota de Valladolid y acercarse a los puestos altos de la tabla, algo que consiguió en un buen partido en el que superó al Numancia en todo momento. Anquela sorprendió con la alineación, al elegir a Alfonso Herrero para ocupar la portería y a Rocha para acompañar a Ramón Folch.
El Oviedo comenzó muy metido y desde los primeros minutos mostró sus intenciones de cargar el juego por banda izquierda. Mossa era un extremo más y Saúl y Aarón se dejaban caer por esa zona para crear superioridad. Por ese costado llegaron las primeras internadas azules, como un disparo de Aarón que se marchó desviado tras una buena combinación con Linares.
En uno de los múltiples córners que consiguió provocar el conjunto azul llegó el primer gol. Carlos Hernández, que se está mostrando como un dominador del juego aéreo ofensivo hizo bueno en el segundo palo el centro de Johannesson y con un gran cabezazo lo introdujo al fondo de las mallas.
El Oviedo continuó padeciendo los mismos males que en otros partidos y el Numancia logró el empate en un córner en el que nuevamente hubo reparto de culpas en los jugadores azules, ya que Higinio ganó el primer palo para rematar el balón de Íñigo Pérez.
El gol en contra dejó algo tocado a los azules que casi ni se volvieron a acercar al área visitante, excepto una llegada sorprendiendo de Christian Fernández que sacó un buen centro que no encontró rematador. Tras el descanso el Real Oviedo metió una marcha más, mientras que el Numancia paraba el partido con múltiples interrupciones.
El gol llegó en la jugada tonta del partido y casi del año. Dani Calvo se metió el balón en su propia portería al intentar una cesión a Aitor tras un remate de Johannesson al larguero. El gol asentó al Oviedo en el partido y se hizo todavía más con el control del encuentro.
La posesión era azul y los de Anquela se encontraban cada vez más cómodos. En el 67', Linares aumentó la diferencia en el marcador al rematar a la red en el área pequeña una falta botada por Saúl y con ello el partido fue muriendo bajo el control azul, que solo sufrió mínimamente en los últimos minutos.
El Real Oviedo sumó tres puntos de oro que le acercan a los puestos de play off y que instalan un clima de tranquilidad después de las dudas en las últimas semanas.
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