El 3 de marzo de 1985 el Real Oviedo logró una de las mayores goleadas de su historia y lo hizo contra el Lorca, su próximo rival en LaLiga 1,2,3. Aquel día, el Carlos Tartiere disfrutó de lo lindo con el partidazo que se marcaron los suyos y vieron como debutaba un joven chico de la casa, Paco Fernández Gómez.
Lo hizo de la mano de José Luis Romero que esa temporada, la 84/85, llevó al cuadro azul a ganar la Copa de la Liga de Segunda división. Paco contaba en aquel momento con tan sólo 17 años y salió al campo en el minuto 80 en lugar de Herrero.
Estuvo pocos minutos sobre el césped, pero fueron suficientes para que lograra el octavo gol que el Real Oviedo le endosó al Lorca. El resto de goleadores fueron Lope Acosta (3), Berto, Muñoz, Salamanca y Santi.
El arbitraje corrió a cargo de Taboada Soto y los carbayones jugaron con: Heres; Juanito, Herrero, Prados, Vili; Berto, Cárdeno, Muñoz; Santi, Salamanca y Lope Acosta. Además, salieron desde el banquillo el debutante Paco y Blanco.
El Real Oviedo terminó la campaña en decimosexta posición con 34 puntos, a un punto y una posición de los puestos de descenso que marcó la UD Salamanca.