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La otra gran alegría para el oviedismo en el derbi

Manuel Monge

La vuelta del derbi asturiano al Carlos Tartiere 15 temporadas se convirtió en el día soñado para todos los aficionados del Real Oviedo y no sólo por la victoria sobre el eterno rival. Además del doblete de Mossa que llevó el éxtasis a la grada, el oviedismo pudo disfrutar de los primeros minutos de Diego Fabbrini con la elástica carbayona tras una larga espera desde que se lesionara de gravedad en la pretemporada.

La alegría de los seguidores carbayones llegó este domingo por partida doble. Fabbrini puso fin a su calvario y volvió a sentirse futbolista. El italiano debutó con el Real Oviedo tras superar su grave lesión de rodilla que sufriera en su primera semana de entrenamientos el pasado verano.
Anquela avisó en la previa que Fabbrini tenía opciones de estrenarse y cumplió su palabra. Un minuto antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario, el atacante italiano sustituyó a Saúl Berjón llevándose una sonora ovación del Tartiere. Además, tuvo la oportunidad de debutar con gol aunque Rubén García le robó la cartera antes de que rematara a puerta vacía.
Un estreno esperado que quedó en un segundo plano por el triunfo ante el Sporting, pero que supone otro plus más para una afición que está disfrutando como nunca con su equipo.
 

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