Fichaje de invierno

Se esperaban novedades obligadas en el once del Real Oviedo y las cábalas se centraban en las horas previas en intentar descifrar los ocupantes del lateral derecho y de la delantera, tras las bajas de Diegui Johannesson, Toché y Linares. Anquela solventó esas dudas, pero también tenía un as bajo la manga con el que sorprendió, y fue la figura de Mariga, que fue el acompañante de Ramón Folch ante el Granada.

El keniano fue la gran sorpresa en el once titular carbayón. Desde el 18 de noviembre, cuando es titular en Valladolid, Mariga solamente había jugado nueve minutos repartidos en tres encuentros hasta que llegó esta cita contra el Granada.
Mariga continuó trabajando de manera notable en cada entrenamiento y acabó encontrando el premio, cuajando además un buen partido y siendo de los mejores. Fue de menos a más, creciendo con el paso de los minutos y acabando el encuentro entero. Participó incluso en la jugada del segundo gol, realizando la apertura a banda antes de la cabalgada de Saúl.
Tras encontrar la estabilidad con la pareja formada por Folch y Rocha, Anquela apenas había dado alternativas en el centro del campo, pero de cara a la recta final de campeonato, la aparición de Mariga puede suponer una bocanada de aire fresco para el conjunto azul, que puede encontrar en el fondo de armario la chispa necesaria en las últimas jornadas.
Ahora Mariga se irá con su selección y se perderá la próxima jornada. También vio la quinta amarilla, para aprovechar esta llamada del combinado nacional y cumplir ciclo de amonestaciones en Córdoba, para estar disponible a la vuelta y ser casi como un fichaje de invierno para Anquela.
De hecho, el propio Anquela tuvo palabras para él al término del encuentro: "Creía que este partido era para Mariga y creo que ha cumplido sobradamente. Necesitábamos más presencia física. Ha hecho un trabajo más que aceptable".