Hace unas semanas descubrimos la preciosa historia de Raúl Marcos, jugador benjamín del Atlético Lugones de Oviedo, y Alejandro Gutiérrez. Este último padece síndrome de Duchenne, una enfermedad rara y degenerativa que no tiene cura. Por ello, su compañero del alma Raúl marca goles para colaborar en la búsqueda de una solución. Cada vez son más los que están luchando por marcarle un gol a Duchenne y ahora lo ha hecho el Real Oviedo.
Estos dos oviedistas han vivido este miércoles un día muy especial y que jamás podrán olvidar. Su historia y la lucha de sus madres, Mari Paz y Raquel, han hecho que su iniciativa cale en el vestuario carbayón y cumplan uno de sus sueños. Raúl y Alejandro han sido recibidos en el Carlos Tartiere por dos de sus ídolos: Toché y Miguel Linares.
Los cuatro han pasado un mañana increíble y, además de conocerlos en persona, han disfrutado del feudo carbayón de una forma diferente. Han descubierto las entrañas del estadio, han pisado su césped, se han sentado en el banquillo y se han llevado un balón firmado de regalo. Allí, les han contado a los jugadores en qué consiste el 'Reto de Raúl'.
Principalmente, este consiste en conseguir fondos que permitan encontrar una cura y ellos creen que con el afán de lucha, valor y garra del oviedismo será más fácil.
Hay muchas formas de ayudar en la investigación de esta enfermedad gracias a la Asociación Duchenne Parent Project España, que está declarada de utilidad publica y formada por unas 300 familias.
La Asociación acaba de publicar un nuevo crowdfunding, #MárcaleUnGolADuchenne, en el que se puede donar la cantidad deseada hasta dentro de 94 días, en los que pretenden llegar al objetivo de los 3.000 euros.
Pinchando aquí puedes comprar productos en la tienda, también te puedes unir al 'Teaming de Duchenne Parent Projet España' con el que aportarás un euro al mes al grupo o colaborar mandando un sms con la palabr 'Sueño' al 28014. Este tiene un coste de 1,20 euros.
Uno de los aspectos más importantes es que todo el dinero va de forma íntegra a la investigación. No hay intermediarios y todo lo que dones, se destina a la causa de ayudar a estos pequeños afectados.