De uno en uno

El Real Oviedo afronta un momento clave de la temporada. Tras conseguir oxígeno con la victoria en el Anxo Carro, los azules tienen ahora por delante dos partidos en el Carlos Tartiere, algo a lo que se mira con esperanza, pero únicamente se quiere pensar en el Nástic.

No se quieren cometer errores del pasado. De los ocho partidos que quedan, cinco son en el Tartiere, comenzando por los dos siguientes encuentros. Eso arroja un importante halo de esperanza, pero no se quieren elevar las miras más allá del partido ante el Nástic.
Los dos próximos rivales, son dos equipos que con objetivos distintos, llegarán a la capital del Principado jugándose la temporada. El Nástic, un equipo que rinde bien fuera de casa, en busca de escapar de la quema y el Valladolid intentando apretar con nuevo entrenador. Se abre la puerta a una posible buena racha, pero se insiste en que hay que ir partido a partido.