En el momento clave de la temporada es cuando los jugadores llamados a ser importantes tienen que aparecer y Saúl está dando un paso adelante para sacar al Oviedo del bache. El asturiano fue el mejor en Lugo y lo ha vuelto a ser este domingo en el Carlos Tartiere ante el Nástic.
Con libertad en la línea de mediapuntas aunque partiendo más desde la izquierda, Saúl ha salido beneficiado del cambio de dibujo. Entra más en contacto con el esférico ahora y busca asociarse con sus compañeros en ataque.
Precisamente en una de esas asociaciones llegó el gol con el que dio los tres puntos al Oviedo. Recibió abierto en banda izquierda, filtró el pase al área hacia la carrera de Toché y cortó hacia dentro para recibir la asistencia del delantero. De primeras, con el interior del pie, buscó el palo largo dónde Dimitrievski no pudo llegar. Un pase a la red.