Saúl Berjón fue determinante para el Real Oviedo en el partido ante el Nástic. Fue el autor del tanto que acabó dando los tres puntos, pero a parte fue el máximo exponente de las opciones ofensivas carbayonas. Lleva varios partidos en un gran momento de forma y el domingo encontró el gol, un premio que se le estaba resistiendo.
Porque no marcaba Saúl desde el pasado 5 de noviembre en el partido del Carlos Tartiere ante el Lugo. Ante el Lugo, pero en la primera vuelta, por lo que había pasado sin marcar 20 partidos, ya que también cumplió un ciclo de amarillas. Pese a ello, la cifra es notable para un jugador que no es delantero centro puro, ya que Berjón lleva seis goles siendo el máximo anotador azul empatado con Toché y Carlos Hernández.
Lo que no cesó durante el tiempo que no marcó fue su producción en forma de asistencias. En esos 20 partidos en los que no consiguió anotar, sirvió en bandeja nueve goles a sus compañeros, elevando el número de pases de gol en toda la temporada hasta los 12.
Unas cifras espectaculares de un jugador que lo ha jugado prácticamente todo y que está siendo capital en el Real Oviedo. Un jugador que marca diferencias, de otra categoría y que además, llega en plenitud a la fase final, algo que sin duda puede ser una tremenda ayuda para las aspiraciones carbayonas.