A las puertas del milagro
La Segunda División no concede descanso ni cuando todo parece decidido. En 90 minutos se vivieron todos los estados de ánimo posibles en un Carlos Tartiere, que lo vio muy cerca, porque así lo tuvo, pero que se quedó una temporada más con la miel en los labios.
Comenzó con más interés en el partido el Real Oviedo, que ya pronto tuvo la primera opción en un remate de Linares tras córner. El Huesca marcó territorio con una llegada peligrosa de su hombre más peligroso. Cucho Hernández retó a Alfonso Herrero llegando por banda izquierda, pero el guardameta sacó una buena mano al tiro raso del delantero.
Santamaría también tuvo que intervenir, después de un disparo de Aarón desde la frontal que rebotó en Jair, pero Alfonso insistió en imponerse en el duelo de porterías, tras hacer una espectacular parada a un remate de cabeza en el segundo palo de Ferreiro.
Este año se está viendo la versión más ofensiva de Diegui Johannesson, que hoy vivió un nuevo capítulo. El lateral, hoy extremo, contactó de primeras un balón filtrado por Rocha por encima de la defensa oscense y batió al guardameta.
El Oviedo hacía sus deberes y podía sacar incluso nota, al gozar de un penalti a favor en un derribo sobre Mossa. Miguel Linares, asumió la responsabilidad y lanzó. Santamaría lo rechazó, y Linares remató posteriormente al larguero.
El descanso llegó y el Tartiere enloqueció momentáneamente, a tan solo un gol de la Cultural de entrar en play off. Se reanudó el encuentro y sobre el césped ocurrían pocas cosas, con el público más pendiente del transistor que del balón.
El Oviedo comenzó a generar nuevamente juego ofensivo y Fabbrini avisó antes del gol tras una dejada de Linares, consiguiendo rematar a portería, pero salvó un hombre del Huesca que se tiró a taponar.
En la siguiente jugada y cerrando un guion que podría haber sido el escrito, Miguel Linares anotó el que posiblemente fuera su último tanto con la camiseta azul. De cabeza, cazando otro gol más en el área pequeña tras un centro lateral, batió a Santamaría justo antes de ser sustituido y llevarse la ovación de la tarde.
Coincidiendo con el segundo del Numancia, en una tardenoche intensa, llegó el Huesca para meterle incertidumbre al Tartiere en unos minutos finales de infarto. El defensa oscense cazó un balón con la zurda de primeras para batir a Alfonso y meterle tensión al partido.
Un partido que fue agonizando a la vez que iban desvaneciéndose las esperanzas carbayonas en los últimos minutos, viendo que la Cultural no era capaz de anotar el tanto que metiera al Oviedo en play off. El Oviedo cumplió, pero el milagro no se obró.