Pese a la victoria ante el Huesca en la última jornada liguera, la no clasificación del Real Oviedo para los play off de ascenso debe dar paso inmediato a la planificación de la próxima temporada, en la que los azules intentarán a buen seguro regresar a Primera tantos años después. El primer paso debe ser cerrar la continuidad de Anquela, algo que él mismo da por hecho que acabará sucediendo.
"Hay una cosa muy clara, el club quiere que me quede y yo me quiero quedar. A veces las matemáticas no cuadran en el fútbol, pero esta vez seguro que cuadran porque no hay más", señalaba el técnico jienense al cierre de la rueda de prensa, que tampoco esconde que ha podido cambiar de aires en alguna ocasión.
"He tenido oportunidades, pero yo quiero estar en el Oviedo", añadía Anquela, quien no oculta sus sentimientos más profundos por el club que desde el pasado 23 de junio es su casa: "Cada día que pasa he valorado más a este club. Lo he amado cada día más, porque veo la pasión y el sentimiento que le pone la gente", decía.
En cuanto a la planificación deportiva de la temporada que viene, el preparador andaluz no ha querido mojarse mucho, puesto que primero hay que certificar su continuidad, pero ya habla como si esta estuviese firmada aunque con pies de plomo: "Primero hay que saber dónde vamos, cuánto dinero tenemos, y a partir de ahí, veremos. Yo quiero practicar fútbol, me encanta el toque. Pero, ¿podemos hacerlo? Si no podemos tendremos que competir al nivel que exige la Segunda división. Cabeza arriba, a seguir peleando, intentar hacer las cosas bien y a ver si tenemos un poco más de fortuna", sentenciaba.