Este lunes, Miguel Linares habló sobre su futuro en un acto en la tienda oficial del Real Oviedo. Aunque no llegó a aclarar nada sobre sus conversaciones con el club, sus palabras dejaban entrever una despedida del equipo carbayón sin concretar un plazo de tiempo.
Linares sí reconoció haber hablado con la entidad oviedista. "Puede que haya sido mi último partido con el Real Oviedo", explicó , recalcando que "ellos ya saben cuál es mi deseo", aunque insistió en que "lo que hemos hablado se queda allí".
El delantero destacó que "por desgracia he vivido situaciones de estas, de desilusión, de tener esperanzas en conseguir el objetivo, pero me voy con la satisfacción de oír a un estadio entero coreando mi nombre, son momentos que nunca olvidaré y de los que puedo presumir". No ceja en su empeño de cumplir su sueño: "jugar en Primera con el Oviedo". "Ya dije que aquí estaría mientras me quisieran. Las temporadas pasan y la edad lo nota, pero ahora mismo me queda cuerda para rato y no pienso en el final", reiteró.
"Si de alguna formaba soñaba con marcharme de aquí, era así, como lo hice el otro día, en el último minuto del último partido"
"Pueden pasar dos cosas: una, que siga y sea el hombre más feliz; y otra, que no siga y sea el más orgulloso. Si de alguna formaba soñaba con marcharme de aquí, era así, como lo hice el otro día, en el último minuto del último partido. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento y de cariño", recalcó una vez más Linares, agradeciendo el apoyo a la afición carbayona.
Personalmente, no se marca un plazo para colgar las botas. "Hasta que pueda el físico y tenga ilusión. Tengo casi 36 años y me encuentro de maravilla y mentalmente también. La ilusión es inmensa y el día que pierda todo eso, ya pensaré en otra cosa".
Y tampoco da una fecha concreta para conocer qué va a ser de su futuro como oviedista. "Se van a ir sucediendo los acontecimientos", declaró, indicando asimismo que su momento cúlmen con la camiseta del Real Oviedo fue "Cádiz. El otro día podíamos haber entrado en el play off, pero ese partido en Cádiz marcó la historia y la necesidad del club de salir de donde estaba. Cogerlo en Segunda B y dejarlo en Primera hubiera sido mi sueño. De momento lo dejo en Segunda".
A pesar de que el duelo ante el Huesca acabó con victoria (2-1), el Oviedo no logró una plaza en el play off de ascenso, pero eso no supone un motivo de decepción para el delantero. "Hay equipos que han jugado play off con 61 puntos e incluso con menos. Nos tenemos que ir tranquilos, en cuanto a puntuación hemos hecho una buena temporada, aunque da rabia".