Un caladero conocido
El Real Oviedo ha pescado en este mercado en la Segunda División B, con la llegada de Richard Boateng, jugador procedente del Melilla. No suele ser muy habitual que equipos de Segunda se fijen en la categoría de bronce, pero cada temporada se están dando más casos, también en el propio Real Oviedo. El mercado no para de encarecerse en el fútbol profesional y acertar con una buena apuesta de la Segunda B da margen de maniobra en el resto de fichajes a realizar.
Eso es lo que espera hacer el Real Oviedo con el fichaje de Boateng; acertar. Argumentos para ello hay, ya que anotó 14 goles y desde su ex equipo le ven sobradamente capacitado para dar el salto. No ha hecho muchas apuestas el conjunto azul en las últimas temporadas de jugadores de la Segunda B, pero cuando las ha hecho, han arrojado resultados dispares.
Resultados, por una parte positivos como pueden ser los casos de Alfonso Herrero, que cuando llega al conjunto carbayón lo hace desde el Castilla, Lucas Torró, cedido por el propio Castilla la pasada campaña o Josete, incorporado en el mercado invernal del primer año en Segunda y que llega procedente del Cádiz. Los tres, dos de ellos fuera ya de la disciplina carbayon se han asentado en la categoría con nota.
Por el contrario, también llegaron desde la categoría de bronce por ejemplo Owusu o Jorge Ortiz, que no pudieron aprovechar la oportunidad y han vuelto posteriormente a la Segunda B.
Eso en lo que respecta a las experiencias del conjunto carbayón en este caladero. Pero si se echa un vistazo a las plantillas de la categoría se ven cada vez más casos positivos. El Tenerife pagó al Fuenlabrada por Milla en el mercado invernal, Salvi Sánchez se ha convertido en una de las revelaciones de la categoría en el Cádiz llegado del Villanovense, Calero, Anuar y Comesaña han dado mucho oxígeno a Valladolid y Rayo subiendo desde los filiales e Higinio le dio seis goles al Numancia llegando también desde el filial del Valladolid.
Son numerosos los casos de jugadores que han aprovechado el salto y han cambiado el bronce por la plata, algo que podría hacer también Richard Boateng. El Oviedo realizó una apuesta por un jugador que cumple con las características para dar ese salto; un salto que viene respaldado por una gran campaña en la Segunda B, un caladero conocido.