Volvió el comandante

Pocas, o ninguna lectura positiva se pueden extraer del partido del pasado sábado en el Carlos Tartiere. El Real Oviedo fue superado por el Zaragoza en el marcador y sobre el terreno de juego y los azules no tuvieron argumentos para poder cambiar el partido. Quizá entre los pocos aspectos a destacar esté la vuelta de Ramón Folch, que apunta que ya no se va a mover del once.

Anquela apostó por la continuidad en el centro del campo, después de las tres primeras jornadas en las que los tres centrocampistas habían brillado sobremanera. Tejera, Javi Muñoz y Boateng fueron titulares, pero el técnico andaluz tardó tan solo 45 minutos en darle la alternativa a un jugador estratégico para él. Ramón Folch estrenaba convocatoria ante el Zaragoza después de la lesión y al descanso del partido fue el primer cambio de Anquela.

Entró por Boateng para situarse por delante de la defensa, desplazando así a Tejera a la posición de volante, quizás más natural para el ex jugador del Nástic, aunque estaba cuajando grandes actuaciones como pivote defensivo. Folch es un jugador capital, algo que quedó sobradamente demostrado la pasada temporada, en la que lo jugó todo, excepto la recta final del partido en Soria, en el que el Oviedo caía con contundencia y Anquela decidió reservarlo.

Precisamente la amplitud de centrocampistas esta temporada podría hacer que esas reservas se vieran más a menudo, para que el jugador pueda mantener el ritmo a lo largo de las 42 jornadas. Ante el Zaragoza ya volvió a jugar, y tiene pinta de que va a ser difícil que vuelva a pisar el banquillo por decisión técnica en Liga, por lo que uno de los tres que venían jugando será el sacrificado.

Folch fue de los mejores en el tiempo que jugó, cuando entraba en contacto con el balón, dirigiendo el juego del equipo carbayón e incluso tuvo incluso la ocasión más clara, al rematar de cabeza al poste una acción de estrategia.