Un Oviedo reconocible
El Real Oviedo sacó un punto de su visita a la Unión Deportiva Las Palmas. El partido tuvo dos partes. En la primera, los azules fueron poseedores de la posesión, imprimiendo un ritmo alto y dominando al conjunto local; que no obstante castigaba a la contra. En la segunda, el ritmo bajó y los azules se pertrecharon bien, realizando un notable ejercicio defensivo; dejando a Las Palmas sin generar ocasiones claras de gol.
Con esa sensación es con la que se tiene que quedar el Real Oviedo. La de no haber sufrido en exceso en un campo complicado ante un rival de entidad. Y de haber podido dejar su portería a cero, algo que consigue por segundo partido consecutivo. Los carbayones tuvieron acciones claras para llevarse el partido; pero lo más destacable es el aspecto defensivo; en el que se comienzan a ver señas de identidad más reconocibles que en el primer cuarto de competición. Alanís va a más y Javi Hernández no tiene techo, escoltados por un siempre serio Christian Fernández.
Anquela dio una nueva vuelta de tuerca y dispuso el esquema que dibujó el año pasado ante Osasuna. Esta temporada también se usó en Riazor. Tejera entró por Joselu, metiendo así un hombre más por dentro y liberando a Bárcenas arriba, algo que sorprendió a los locales en la primera fase del encuentro, centrados en tapar a Ibra.
No se puede escapar del análisis las acciones arbitrales. Toché y Viti fueron víctima de dos claros agarrones en el área local en la segunda mitad, pero el colegiado no señaló ninguno. Esa situación se vio agravada por la dudosa expulsión a Christian Fernández. Anquela salió en defensa del cántabro en sala de prensa.
El Oviedo suma así siete puntos de los últimos nueve posibles y tres partidos sin perder. Toca volver al Tartiere, en busca de seguir caminando sobre la línea recta que se ha comenzado a dibujar. La de un Oviedo reconocible.